La construcción comenzó de forma inmediata y se le dio forma a través del llamado decreto de esclavatura, el 5 de agosto de 1816
Actualizado en abril de 1817 por Ignacio de la Roza, con la orden de comenzar la apertura de la “acequia matriz de Pocito”. Los campos serian cruzados de norte a sur por canal de cinco varas de ancho, hasta la una legua y media y de cuatro hasta su terminación, con toma propia en el río.
La obra estuvo a cargo del chileno Herrera, radicado en Mendoza y recomendado por Luzuriaga, la obra se entregaría a un año de plazo y el empresario afrontaría el pago de los jornales.
Por su parte el gobierno se comprometió con el pago de 5 mil doscientos pesos a entregar y a suministrar los brazos españoles para la tarea.
La excavación comenzó en 1818; y en junio de 1819, pasó el primer caudal del río San Juan, con rumbo al Sur.